Esta biografía de Niel Armstrong resulta en ocasiones más una película documental, que un drama al uso. Los hecho saltas de una fecha a otra, y a veces se hace muy tediosa. Las escenas en el espacio son muy realistas, pero abusa mucho del silencio y eso en cine no es frecuente.
La banda sonora es tenue y casi inexistente, se abusa de silencio de varios minutos, dejando al espectador en la nada absoluta. En el montaje se excede al usar el primer plano, frente a otros y de saltos de tiempo bruscos, donde te colocan de una década en otra sin darte cuenta.
Dirigida por Damien Chazelle
Hay que decir que la ambientación está muy lograda, desde el vestuario hasta la localizaciones. es una recreación de periodo muy detallada y conseguida. Parece que estás ahí en ese momento. Sobretodo, destaco las escenas dentro del cohetes, en la luna, donde por efectos sonoros, efectos especiales, y demás, consiguen transmitir la sensación de estar ahí, en ese lugar.
El pesos del film recae en su protagonista, el personaje de Niel Armstrong interpretado por Ryan Gosleing. Hace un trabajo magistral y complejo, consiguiendo llevar la carga del peso dramático del film en toda la cinta. Es muy posible que gane alguna nominación por su trabajo y muy seguramente en los premiso Óscar.
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