ARTÍCULO DE OPINIÓN
Algo debe estar pasando en la industria del cine, para que una película muda, esté nominada al Óscar en la categoría de Mejor Película. Seguro que de 'The Artist' es una gran película, pero no deja de ser chocante que en pleno apogeo del 3D se haga un largometraje propio de principios de siglo.
No se han dejado de hacer películas en blanco y negro, un ejemplo es el de 'Buenas noches, buena suerte' (2005). Pero hacer una que además sea muda, no se ha visto en varias décadas. Quizás sea una vuelta a la nostalgia de los años de Chaplin, de los textos explicativos, donde la única forma de llegar al público era mediante los gestos y la mímica.
El público no ha acogido de buen grado ésta producción, tal vez por que están acostumbrados al cine sonoro y en color. Y ahora que además existe la posibilidad del 3D, parece extraño ver algo que parece sacado de una filmoteca. Los críticos les encanta ésta película, pero no hay que olvidar que es el público el que da vida al cine, y si deciden darle la espalda, sucederá que éste film francés se convertira en una película de culto, que solo vean los cinefilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario