lunes, 5 de diciembre de 2011

Ir al cine es un lujo

ARTÍCULO DE OPINIÓN

   ¿Cuándo ir al cine se conviertió en un capricho? 8,5 euros me costo ir a ver una película. ¡Qué robo! encima, te ponen anuncios. La gente debería lavantarse de la butaca al ver que después de cobrales lo que les cobran les ponen anuncios de perfumes, restaurantes, de refrescos... ¡Cómo si estuvieras viendo la televisión! No se si el Estado prentende con esto que va ayudar a conseguir fomentar el séptimo arte. Más bien lo lapida. De seguir subiendo lo precios, podemos decir adiós a los cines.

   Lo peor es cuando te tragas un bodrío. Uno de esos largometrajes que te han recomendado, que te han dicho que es genial y que luego resulta que es un crimen contra el buen gusto. ¿Cómo pueden hacerte pagar, por ver semejante basura? con más de una película deberían dejarte pasar gratis y además darte las garcias. Además existe alguna que otra aberración, con la que debrían plantearse pagar al espectador por verla.

   El robo más descarado es con la comida. Yo he visto menús de dos refrecos con su bol de palomitas costar más de 15 euros ¡A dónde van con eso! Esto te llega a preguntarte de donde sacan el producto. Uno sabe que el precio no es por la calidad del mismo, pues muchas veces las palomitas están rancias. Asi que se debe a que el cine no gana el suficiente dinero exibiendo la película. Eso es cierto, por que deben pagar una parte a los derechos de autor, otra aparte para pagar a la productora y otra contidad para la empresa que se encargó de distrubuirla. Además el Estado se lleva un porcentaje. No es extraño que quieran amortizar con la comida, porque al final les llega bien poco del precio de la entrada.

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